viernes, 8 de marzo de 2013

“Con el respeto debido”



Ciudadanos de la España incierta. Españoles todos que admiráis el saqueo y el incendio colapsados y sobrecogidos, paralizados. Me dirijo a todos aquellos que presenciáis la ola destructora que arrastra la totalidad de los derechos y conquistas sociales que ostentábamos y que nosotros ni peleamos ni conseguimos. Vecinos impasibles que os conformáis con los desahucios, con los suicidios desesperados y con las muertes en las salas de espera de la sanidad que nos roban siendo nuestra y estando pagada por adelantado, me dirijo a los testigos del expolio de nuestros ahorros esforzados durante  demasiados años. Estúpidos pasivos que os conformáis con una Constitución que ninguno de nosotros ha votado y que hace tan injusto hoy el terreno de juego del mañana. Inconscientes patriotas que no defendéis la solidaria integridad e imagen de nuestra nacionalidad y nuestra historia. Estulta e inconsciente masa estulta. Inmerecidos propietarios de un sistema que os engulle por pura inacción insultante. Administrados a los que os roban el sistema de justicia, la educación, la Universidad y la investigación científica y no valoráis y apreciáis el atraco, que permanecéis ciegos ante el acorralamiento que nos convertirá en animalitos estabulados. Herederos pusilánimes de lo que os ha venido dado sin esfuerzo por vuestra parte y que dejáis escapar con tanta destrucción irreparable, con tanta miseria y con tanto egoísmo y demérito, ¿qué pretendéis legar a vuestros hijos y descendientes? ¿qué pensión daréis a los que toda la vida han trabajado sustentando así los privilegios que ahora dilapidáis? Españolitos callados, cagados, históricos españolitos que tan poco sabéis  ser españoles, despertad de un vez, no acabéis llorando por lo que no supisteis defender.  Necios inconscientes, sabed que nosotros somos España, que sólo nosotros le damos rostro y músculo.  Todo aquello que no hagamos no cuenta, todo aquello que nos hagan permanecerá si no lo evitamos.  Somos la porción de tierra que cultivamos con esfuerzo, el fruto de lo que se ara y siembra, la cosecha del que se ensucia de barro. Españolitos de la España incierta, sois demasiados los que nos avergonzáis remando en contra e inmóviles como un fardo. Apartaos, abrid paso, no hay tiempo para limpiaros el culo, las babas ni los mocos otra vez.