lunes, 25 de junio de 2012

ARREBATO EN DUELO


Escribir a veces para no abrirle la cabeza a más de uno a mamporros o, para no abrirte las venas, simplemente. Otras,  para insultar a todos los hijos de  puta. Aunque no siempre es así, también me acuerdo ahora de los bastardos y de los cabrones de los últimos tiempos, me suelo recrear con esos imbéciles que pretenden tanto y alcanzan tan poco, que dan la espalda o se bajan los pantalones con la misma facilidad, asquerosos, lameculos de otros siervos, bastardos con esmero, perros de pocos cerdos. Me acuerdo, entrados en el odio, de los codiciosos, de los que ambicionan nadie sabe qué, un protagonismo absurdo, grasiento, patético, dirigir las conductas, hacer sufrir, encontrar deleite al humillar, querer vejar… ¿Y aquellos otros?, los de allí, los oportunistas de siempre, los que nunca se cansan, los que no duermen, los que no respiran conteniendo el aire para pasar inadvertidos, agazapados en la sombra tenebrosa de la falsa apariencia. Idos todos a tomar por culo. Idos. Sí, a la mierda, estoy más que harto, escribir se hace a veces para no partirle la cara a más de uno, o para no quitarte de en medio simplemente. Escribir para fijar el tiempo que se pierde en un tecleo, escribir que es el mismo tiempo que tardamos en contar miles de muertos, o el que gastan demasiadas familias en irse a la ruina. Escribir para decir que la Democracia ha fracasado, que es un hecho. Escribir para pedir el cumplimiento de tanta promesa electoral, o para asegurar que no existe el buen político si se debe a un partido ¿dónde están los cambios que dejaron escritos en aquel montón de cenizas? Escribir para pedir más unidad entre los que estamos sosteniendo esto ¿Cómo pensar en el futuro si mientras no escojamos, todo será una posibilidad, y ésta , hoy más que nunca, está podrida?  Basta, basta ya, ¿acaso hemos de poner la fuerza donde no llega el despropósito de estas palabras, que tras más de tres años utilizo faltando a las formas más elementales? Ya no sé qué más hacer ni cómo llamar vuestra atención ¿os quedaréis en la anécdota de todo lo que en este escrito malhablo, os dejaréis manipular así? Basta, basta ya de todo.